jueves, 20 de septiembre de 2018

Hacia una Agenda de Profundización del Proceso de Cambio



1. Organizarse desde las bases, como organizaciones y movimientos sociales, y movilizarnos hacia un encuentro nacional para constituir un programa revolucionario, una estrategia de lucha contra la derecha y fortalecer nuestra unidad.

2. Cerrar filas en torno a la candidatura de Evo Morales, quien expresa la unidad del pueblo boliviano.

3. Generar propuestas a las necesidades productivas y laborales de Bolivia, derruyendo al sistema capitalista, ya que luego del imperialismo yanqui, nuestros enemigos de clase y nación son las élites y la burguesía criollas. Una Producción Agroecológica Planificada puede definir nuestra soberanía y seguridad alimentaria.

4. Establecer mejores condiciones del país frente al capital privado. Mayores impuestos y control al sector financiero privado son un primer paso.

5. Establecimiento de un Consejo Técnico-Científico-Productivo para la planificación económica y la producción.

6. Establecimiento de un Consejo de Ciencia, Tecnología y Educación para la planificación educativa, de investigación y la producción en nuestro país.

7. Salud y educación gratuitas y universales.

Parafraseando al comandante Ernesto Che Guevara, la historia la escribirán los indios, los campesinos, los obreros explotados y los intelectuales progresistas de nuestras tierras.

¡Venceremos!

MG

lunes, 17 de septiembre de 2018

Rumbo al socialismo




Sobran las páginas de la historia en que luchas populares, revoluciones políticas y sociales en Bolivia, en nuestra América y en los países periféricos, se han visto fracasar a causa de la desunión y dispersión de las fuerzas políticas y motores del cambio. Para revertir esa suerte de fatalismo, el comunista venezolano Hugo Chávez hizo un petición urgente, pensando en el Chile de los ‘70: “Seremos como Allende y la Unidad Popular, lo que con un desenlace distinto”.

Las y los revolucionarios del mundo contamos hoy con dos grandes ventajas respecto a quienes nos precedieron: 1) El nivel cultural, educativo y de instrucción de obreros, campesinos e indígenas es más elevado hoy que antes; 2) Desde Carlos Marx a la fecha, han existido numerosas experiencias por construir sociedades socialistas, con errores y aciertos, luces y sombras, las cuales debemos estudiar.

En la coyuntura política actual es un deber de cada guevarista estudiar a fondo y aprehender lo mejor de las experiencias de los humildes por su liberación, en cualquier época y latitud. Siempre unidos, cerrando filas y con la vista puesta en la construcción del socialismo hoy, no mañana ni pasado, sino hoy.

MG

viernes, 14 de septiembre de 2018

La lucha de las mujeres: experiencias desde Cochabamba



El Movimiento Guevarista en Cochabamba no ha quedado indiferente a la lucha de las mujeres. Desde una perspectiva marxista, se ha visto la necesidad de abrir espacios de debate, reflexión y acción, sobre todo en donde se puedan generar una corriente de liberación y de cambio social, no sólo para las mujeres, sino también para nuestros compañeros porque consideramos que el cambio de la sociedad no es una tarea solamente de las mujeres. Los espacios que hemos impulsado buscan crear conciencia revolucionaria y feminista, desde la lucha de las ideas y de la práctica.

Buscamos combatir “la naturalización de la feminidad” (roles, formas de ser, comportamiento como algo natural para las mujeres), que coloca a la mujer en abstracto por encima de la clase y la ideología, tratando de que la lucha sea inofensiva para el sistema capitalista.

De esta manera, nuestro compromiso con la lucha revolucionaria por la liberación de las mujeres es una constante y no una excepción, pues una lectura crítica de la historia de la humanidad y del desarrollo del capitalismo nos muestra que no podrá existir emancipación social del capital si no hay emancipación de la mujer.

Actualmente somos testigos de que en el país, particularmente en Cochabamba, la derecha intenta adueñarse de nuestras luchas históricas buscando encubrir con su odio racista su práctica discriminadora. Mimetizadas en el movimiento de mujeres, la derecha, a través de sus plataformas o agrupaciones ciudadanas, promueven liderazgos artificiales de mujeres “independientes” o “librepensantes” que se oponen intransigentemente a los avances del Proceso de Cambio y que reproducen en sus acciones al machismo patriarcal y las premisas del capitalismo tratando de confundir a la población. A estos grupos derechistas debemos enfrentarnos y retomar las banderas de la lucha de las mujeres, que son histórica y naturalmente las banderas de la izquierda.

Nos esforzaremos desiteresadamente porque espacios como el Frente de Mujeres, fundado por la Tía Anita, sigan aportando. Así como brindaremos apoyo decidido y honesto a colectivos de acción directa para precautelar los derechos de las mujeres víctimas de violencia, la que no toleramos de ninguna forma. Por último, promoveremos el debate, la reflexión y la acción en espacios como la Comisión de Género de La Zurda desde donde se han tenido excelentes experiencias y hemos encontrado a otras y otros compañeros de lucha.

Condenamos las acciones racistas de la derecha boliviana y su hipócrita toma de conciencia coyuntural. Nos solidarizamos con las compañeras en Argentina en su lucha por la legalización del aborto y esperamos articular otras luchas tanto local como nacionalmente hacia una nueva agenda feminista y revolucionaria.

Con este artículo queremos plasmar nuestra opinión, defendiendo un feminismo de clase, anticapitalista, antiimperialista y revolucionario.

Nivia

jueves, 13 de septiembre de 2018

El sujeto revolucionario del Proceso de Cambio



El horizonte revolucionario Bolivia no hubiera sido posible sin que indígenas y campesinos desde abajo decidieran y actuaran en consecuencia de ser ellos mismos los responsables de su historia y autorepresentarse para construir un camino revolucionario llamado a superar el colonialismo y el neocolonialismo y al capitalismo, en un momento en que el neoliberalismo había destrozado al movimiento obrero.

En 1994, con la creación de la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP), y la decisión de tomar todas las vías para transformar este territorio, indígenas y campesinos comenzaron a tejer puentes que encontraban en gran parte de nuestras culturas ancestrales, en la cosmovisión andina amazónica y el marxismo, los instrumentos para vencer a los enemigos. Este proceso unió no solamente a campesinos e indígenas, también articuló el campo con la ciudad, con obreros explotados e intelectuales progresistas.

De esta manera, el sujeto histórico de la Revolución en Bolivia para el socialismo es y seguirá siendo el indígena originario campesino.

MG

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Resistir la ofensiva derechista en Bolivia




Inicia un nuevo tiempo en Bolivia, un tiempo de lucha. Protestas callejeras, campañas de desinformación, hostigamiento y otras acciones del repertorio de la lucha popular como del terrorismo ultraderechista, son parte de este nuevo tiempo. A continuación algunas pautas:

Ritmos
Según se acerquen las elecciones, la conflictividad que busca imponer la oposición se va a intensificar.

Si bien no todos los grupos de oposición son homogéneos, tienen en común evitar la postulación de Evo Morales en las elecciones, de esta manera, la ofensiva derechista se ha organizado para tres momentos claves, como señalara F. Mayorga: el primero, del 6 de agosto, aniversario de la fundación de Bolivia, al 10 de octubre, donde se conmemora el retorno a la democracia. El segundo, elecciones de octubre a mayo 2019, periodo en que debe aprobarse la convocatoria a Elecciones Nacionales y con ello legítima postulación de Evo Morales. El tercer y último momento, de junio a diciembre 2019, periodo propiamente electoral.

Instrumentos
La derecha ha encontrado en la manipulación mediática su mejor instrumento. Los medios de comunicación se han convertido en una herramienta para sobredimensionar acciones, confundir a la opinión pública y, finalmente, generar sentido común contrario al Proceso de Cambio.
De la misma forma la derecha cuenta con los sectores conservadores (empresarios privados, iglesias y otros) y sus partidos con representación parlamentaria, unidos en la búsqueda, por todos los medios, de renovarse o reciclarse en novísimas formas pero con la tarea de obstaculizar cualquier iniciativa gubernamental.

Por último, tenemos el artilugio de las llamadas plataformas o agrupaciones ciudadanas, llegas como anillo al dedo a esa búsqueda derechista por la renovación con el fin de llevar adelante una ofensiva conservadora sin precedentes. Se trata básicamente de una estrategia para unificar a la oposición contra Evo, sin necesidad de subordinación directa a un partido político o a un liderazgo específico, cuestión que  ha servido hasta ahora pero que al mismo tiempo les genera una debilidad. Asimismo, en el discurso se identifica el asimilarse como “ciudadano” frente a lo político, o en el sentido más profundo, el ser ciudadano ante lo no ciudadano o citadino, es decir, versus al rural o el indio y el campesino. Así, se enarbola un concepto que toca íntimamente el sentido racista y colonial de la sociedad boliviana. Al tiempo que entran en disputa del poder al resignificar la “democracia”, tachando de dictador al Presidente, negando la democracia popular y mayoritaria que lo ha llevado a la Presidencia.

La contraofensiva revolucionaria
A los indios, campesinos, obreros explotados, a las masas progresistas, a los intelectuales honestos, no nos queda más que organizarnos, llevar adelante nuestra lucha de masas y de ideas contra el capitalismo y sus defensores en el país. Organizarnos y brindar nuestra lucha por defender y profundizar el Proceso de Cambio; además de retomar todas las iniciativas pospuestas.

MG

martes, 11 de septiembre de 2018

De Santis: “No existe el guevarismo de oficina”



Daniel de Santis fue un destacado dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y militante del Ejército Guerrillero del Pueblo (ERP) de Argentina, compañero de Santucho, y hoy lidera una corriente de jóvenes guevaristas en la ciudad de La Plata. Creador de la Cátedra Ernesto Che Guevara y autor de libros como ¡A vencer o morir! Historia del PRT-ERP (2004), La historia del PRT-ERP por sus protagonistas (2010) y ¿Por qué el Che fue a Bolivia? (2014), conversó con Maya acerca de América Latina, Argentina y los desafíos actuales del marxismo y guevarismo.

Desde hace un tiempo resistimos una ofensiva restauradora neoliberal, ¿qué nos ha faltado para ser mayorías o consolidar las ideas de la izquierda en América Latina?

Responder con seriedad esta pregunta tiene, para mí, tres dificultades. La primera, es mi poco conocimiento de la situación americana. La segunda, es que me resulta atrevido contestar una pregunta realizada desde el país en el que las transformaciones populares están más avanzadas. Y la tercera, que en Argentina tenemos la situación atípica que al hablar de izquierda se piensa principalmente en el trotskismo (esto es así porque es la corriente hegemónica en la izquierda y porque los partidos que se definen trotskistas han laborado en esa dirección).

Con todo creo que lo más importante a consolidar es que el pueblo trabajador sea el verdadero protagonista en las organizaciones que se reivindican marxistas socialistas. Igualmente pienso que en los países en que fuerzas de nuestra tendencia estén en el poder las transformaciones económicas y sociales deben tener un contenido socialista, lo que incluye la participación consciente de los trabajadores.

¿Cuál es la situación actual de la administración Macri?

El Gobierno de Macri puede ser caracterizado como neoliberal fundamentalista de mercado. Sus medidas económicas y políticas fueron concebidas para impulsar un proyecto agro industrial exportador y extractivista en el que reina el capital financiero especulativo, rebajando los impuestos a estos sectores. Sus logros fueron aumentar la ya alta inflación, incrementar con récord mundial el endeudamiento externo, la multiplicación de la fuga de divisas, manteniendo el altísimo gasto suntuario. Bajó los salarios, las jubilaciones, las prestaciones sociales y la inversión productiva.
Aquella política provocó una profunda crisis económica que lo golpeó fuertemente en lo político. El Gobierno se mantuvo por la complacencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) y se mantiene hoy con el apoyo imperialista confirmado por el potencial préstamos de 50 mil millones de dólares del FMI. Pese al desastre, no ha cambiado el rumbo y apuesta a que una cosecha de granos récord lo pueda salvar en las elecciones de 2019.

¿Qué fuerzas de izquierda se configuran y potencian en la oposición al macrismo?

Referido a la Argentina, desde hace años existen corrientes posmodernas que, aunque declinantes, conservan presencia, algunas evolucionando hacia el peronismo. También hallamos al kirchnerismo, que no se reivindica socialista, aunque así lo desearían muchos de sus militantes.
Por otra parte, la mayoría de los partidos trotskistas que se reivindican marxistas adolecen de los males que Lenin caracterizó como “enfermedad infantil”.

Por último, la principal corriente guevarista entró en crisis sin debate político ni ideológico, siendo ocupado ese espacio por su contrincante: un partido que conjuga una corriente de tendencia guevarista con otra de tendencia trotskista.

¿Cómo vislumbra el escenario electoral del año próximo en la Argentina?

Veo a la Alianza Cambiemos en sostenido retroceso por la crisis económica auto infligida. El peronismo se encuentra muy dividido entre una posición seguidista del macrismo y una diversidad de tendencias, ninguna de las cuales puede ser catalogada de izquierda, siendo ampliamente mayoritaria la liderada por Cristina Kirchner. Aquí todos suponemos que será candidata, en cuyo caso liderará la oposición. El interrogante es si van unidos o divididos.

El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), con gruesas disidencias internas, está casi paralizado, aunque disputará en las presidenciales. En mi opinión, si no tiene una amplia convocatoria unitaria para enfrentar al macrismo corre el riesgo de iniciar su retroceso.

¿Qué es ser de izquierda y revolucionario hoy en América Latina?

Ser revolucionario es contribuir a ampliar los canales de participación popular, y en ese protagonismo encontrar la forma para que los valores del socialismo orienten las luchas y el protagonismo de los trabajadores en la movilización y dirección política. Éste debe ser el sostén del fuerte debate político ideológico que los socialistas debemos encarar contra el neoliberalismo y el individualismo.

Recuperar sin temores los principios socialistas y difundirlos con convicción de que representan el futuro para la humanidad.

En Argentina, la izquierda no habla de la ley del valor, cuando es una batalla que sería exitosa porque es uno de los logros que no nos ha birlado el avance neoliberal. La inmensa mayoría del pueblo sabe o intuye que el trabajo es una fuente de riqueza junto a la naturaleza.

¿Cuál es la vigencia del guevarismo?

En muchos lugares la camiseta se ha impuesto al contenido del pensamiento y acción guevaristas. En Argentina es una corriente pequeñoburguesa que no ha roto el cerco de clase, no se ha instalado orgánicamente en la clase obrera. Y nosotros inconscientemente hemos caído en esa tentación que intentamos revertir (recordemos que aquí el 90% de la población económicamente activa está vincula por relaciones de producción capitalista).

El guevarismo debe volver a encarnar la renovación del pensamiento y la acción marxista. Su desafío es que no le pase lo que a la socialdemocracia europea a principios del siglo XX, cuando se integró al capitalismo. Lo que al comunismo que se burocratizó y fosilizó su pensamiento yendo en la mayoría de los países del mundo a la cola de la burguesía nacional. El guevarismo tiene que seguir siendo no dogmático, rebelde, cara sucia, desprolijo, con olor a pata y barro en los pies, con grasa en las manos y dispuesto a meter el dedo en la cola del disparador. No existe el guevarismo de oficina.

MG

viernes, 7 de septiembre de 2018

Lee MAYA No. 6 - Agosto 2018 - MG Cochabamba



En esta edición de MAYA:


-EDITORIAL: "Rumbo al socialismo".
-COYUNTURA: "A resistir la ofensiva derechista en Bolivia".
"Hacia una Agenda de Profundización del Proceso de Cambio".
-FRENTES: "La lucha de las mujeres: experiencias desde Cochabamba".
-TEORÍA: "El sujeto revolucionario del Proceso de Cambio".
-INTERNACIONAL: "Entrevista exclusiva a Daniel de Santis: 'No existe el guevarismo de oficina'".
-COLUMNA HEROICA: Daniel Arroyo Rasguido.