martes, 28 de julio de 2015

sábado, 18 de julio de 2015

La guerrilla de Teoponte, expresión de su tiempo y legados históricos

Magdalena Cajías de la Vega

La Guerrilla de Teoponte se inició un 18 de julio de 1970 con el ingreso de más de setenta combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a esta zona del norte del departamento de La Paz.

Ingresaron después de hacer conocer a la sociedad boliviana una proclama en la que señalaban: “Volvimos a las Montañas”.

Por su parte, los dirigentes universitarios que decidieron participar en la guerrilla hicieron conocer el documento “A LA JUVENTUD REVOLUCIONARIA DE BOLIVIA Y AMÉRICA”, en algunos de cuyos fragmentos, se dice:

“Abandonamos la dirección del movimiento estudiantil universitario para incorporarnos como simples soldados del glorioso Ejército de Liberación Nacional, instrumento liberador que fundaron el CHE y el INTI y al cuál concurren combatientes de todos los sectores sociales y organizaciones políticas después de comprender que la única forma de ser consecuentes con la Revolución Boliviana es pasar por encima de las poses declarativas a la acción, es destruyendo los impedimentos del sectarismo político y asumiendo la responsabilidad y el honor de empuñar las armas que junto al CHE y al INTI dejaron muchos compañeros por la Liberación Nacional de nuestro pueblo. (...) Hasta ahora el pueblo no ha contado con una organización política que canalice sus luchas, no existió partido político capaz de convertirse en vanguardia revolucionaria de la clase obrera” (Adolfo Quiroga Bonadona: Presidente CUB, Mario Suárez Moreno: Vicepresidente CUB, Hugo Rodríguez Román: Secretario de Vinculación, Horacio Rueda Peña: Secretario de Prensa, Norberto Rodríguez Silva: Presidente FUL de Trinidad, Carlos Suárez Coimbra: FUL Trinidad, Antonio Figueroa Guzmán: FUL Sucre, Juan José Saavedra: Comité central Revolucionario de la UMSA.
Han transcurrido desde entonces 41 años de un episodio que ha sido olvidado por las historias oficiales, pero que está vivo en la memoria de quienes sobrevivieron y hoy pueden brindarnos sus testimonios, así como en la de todos aquellos que compartieron la utopía socialista y de construcción del hombre nuevo, que fue el camino abierto por la lucha del Che Guevara en Ñancahuazú.
La Guerrilla de Teoponte fue sin duda un hecho político inscrito en su tiempo, la década de los setenta, en la que en América Latina y distintas partes del mundo miles de jóvenes, hombres y mujeres, se rebelaron contra el sistema capitalista, el colonialismo y distintas formas de opresión y optaron por la lucha armada como única opción viable para transformar sus sociedades.
Fue también un acontecimiento que dejó legados históricos para las generaciones futuras, como la radicalización sin precedentes de las clases medias —en especial universitarios e intelectuales—, la emergencia de sectores de la Iglesia Católica comprometidos con las demandas sociales populares, las relaciones de solidaridad entre distintos movimientos revolucionarios y, sobre todo, la articulación entre la teoría y la práctica revolucionarias.

En Teoponte, como ocurrió con otros movimientos de liberación nacional y por la construcción del socialismo, la represión estatal y gubernamental fue implacable, la que se apoyó en la Doctrina de Seguridad Nacional impuesta después de estallada la Guerra Fría, así como en el abierto intervencionismo norteamericano que quería impedir a toda costa que la experiencia cubana sea reeditada.

A lo largo de toda la década, mujeres y hombres de todas las edades cayeron bajo el accionar del terrorismo de estado, se sufrió la tortura, la desaparición forzosa, el asesinato y el exilio, así como el intento de borrar de la historia de nuestros pueblos la memoria de una generación que en muchos casos entregó su vida en pos de sus ideales.

La guerrilla de Teoponte, compuesta por jóvenes vinculados con la dirigencia de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB), de las Federaciones Universitarias Locales (FULES), así como por cristianos, miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) creado por el Che Guevara, campesinos y militantes revolucionarios de Chile, Argentina y Perú, y que contó con una activa “retaguardia” en la que las mujeres jugaron un papel central, se inscribe en ese momento heroico de la historia nacional y latinoamericana reciente.

Fuente: la-epoca.com.bo

Teoponte, a 41 años

Osvaldo “Chato” Peredo *

El esfuerzo invertido en la gran aventura de cambiar la sociedad y la vida misma, en la que muchos la entregaron sin retaceos y sin reclamar nada a nadie, parecía tener un corolario oscuro. Teoponte es el símbolo de una generación que dio todo por nada. Por eso mismo fue el blanco de ataques de quienes entendían la política como un continuo ejercicio mental, laboratorio de ideas más o menos brillantes; de pragmáticos que concebían la política como permanente toma y saca de territorios ganados o perdidos en negociaciones partidarias; de historiadores que, hasta ahora, simplifican las motivaciones que acompañaron esa entrega e ignoran, consciente o inconscientemente, los resultados de tan solo tres meses de intensa lucha guerrillera en las montañas y pocos pero intensos años de enfrentamientos en las ciudades, en los campamentos mineros, en comunidades rurales de Bolivia y en diversos escenarios de nuestra América.

Se ignora, o se quiere ignorar por ejemplo, que uno de los instrumentos más poderosos y nefastos contra el movimiento popular en Bolivia a la sazón, era el Pacto Militar Campesino y que por el influjo de la guerrilla de Teoponte, se formó el primer sindicato independiente de campesinos en Caranavi (zona guerrillera), rompiendo el Pacto de marras y declarando a los guerrilleros caídos en Teoponte “héroes de la Liberación Nacional”. Ese sindicato independiente fue el precedente de la actual Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).

Conectado a esto se soslaya el rol de los combatientes campesinos-indígenas en la estructura de mando político militar de la columna. Se muestra a la guerrilla de Teoponte como un intento de románticos estudiantes. Y es muy cierto que la participación de dirigentes estudiantiles era mayoritaria y esto le da más mérito por el profundo contenido de su entrega: no solo era la decisión de dar la vida, sino el reconocimiento de hecho, no formal, del liderazgo indígena en un proceso revolucionario en Bolivia y la humildad con que se asumía ese hecho. SÍ, hay que decirlo con mayúscula, en eso había romanticismo, sentimiento, valores ponderables y no vergonzantes.

Estos hechos indudablemente están asociados al ejemplo de la Revolución Cubana, a la presencia gigante del Che Guevara, que rompieron los diques de contención de la teoría y de la práctica revolucionarias.

Después dos generaciones fueron producto del oscurantismo bajo el modelo conductual del divorcio entre los hechos y las ideas que deberían responder a esos hechos.

Luego eventos históricos se asociaron para ayudar al vaciamiento de la espiritualidad o mística de lucha: el fracaso del “socialismo real” con la caída del muro de Berlín; la altisonante proclama del “fin de las ideologías”; el triunfalismo del esquema neoliberal que daría las soluciones por la vía capitalista; la propuesta dulzona de otra variante en el menú de ofertas capitalistas llamada “tercera vía”; el pragmatismo socialdemócrata de triste memoria en América Latina y que aquí tuvo “estelar” actuación con el MIR. Todas ellas, sin embargo, eran la acción contestataria, preventiva dirían algunos, a la emergencia guerrillera en nuestra región.

Paralizados ante la magnitud de la ola adversa muchos revolucionarios cayeron en la tentación de transar con el verdugo, aceptar las reglas del juego, impuestas primero, para luego ser los postuladores. Así surgió una democracia convertida en camisa de fuerza donde aparentemente no quedaba otra salida que elegir el mal menor.

Hasta hace poco la humanidad en general y nuestra América en particular transitó nuevos y viejos caminos. Al derrumbe del socialismo soviético de Europa Oriental le acompañaron transformaciones en todos los campos. ¡La historia toma sus propios rumbos!

Hoy los pueblos del mundo encausan su sentimiento por la urgencia de salvar la vida. Aún en los países de Europa, EE.UU., Japón, emergen los movimientos civiles, sociales, al margen de los partidos políticos, o gracias a la incapacidad de éstos, por un objetivo claro: sobrevivir.

Están demostrando el carácter depredador del sistema neoliberal y es una lucha que conlleva la responsabilidad por todo el planeta. Se está demostrando que la contradicción fundamental es entre la cultura de la vida y la depredación neoliberal. Supera a esa otra entre el capitalismo y el socialismo y le inyecta una nueva esencia.

Y ¿qué tiene que ver todo lo actual con Teoponte?. Pues ya entonces en nuestra proclama “Volvimos a las montañas” decíamos “...los firmantes de este documento han militado en diferentes tiendas políticas, han experimentado la inercia de esas formas partidistas inadecuadas para las necesidades de la revolución...” Luego agregábamos: “las actuales necesidades prescinden de los métodos y formas de los partidos tradicionales...”
¡La historia toma sus propios rumbos! Con frecuencia se repite en otros contextos pero de manera testaruda. Y se repite porque existen los precedentes, porque estuvieron quienes consideraban que había que hacer lo que la historia exigía, aunque en el intento se entregue la vida. Sesenta y siete guerrilleros de la columna de Teoponte, un millar de compañeros en armas en las minas, en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, en las zonas rurales de Alto Beni, del Chapare, del Norte cruceño, solitarios combatientes en ranchos y comunidades, fueron y son la moral presente de la historia y de esta epopeya que, como decía el CHE “la van a escribir las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra, de obreros explotados ... las masas progresistas, los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestra América”
Por eso podemos decir, sin pretensiones de ningún orden, que al cabo de 44 años de Ñancahuazú, de 41 años de Teoponte, los surcos que abrió la guerrilla en Bolivia y en América tienen marca indeleble en los actuales procesos. Pregunten a la presidente de Brasil, de Argentina, del Uruguay, de Nicaragua. Más aún, pregunten a los pueblos de nuestra Patria Grande, recomendación pertinente para algunos desdeñosos historiadores que solo leen crónicas periodísticas de la época.

*     Fue el que estuvo al frente de la columna guerrillera de Teoponte

Fuente: la-epoca.com.bo

sábado, 11 de julio de 2015

viernes, 3 de julio de 2015

El referéndum griego, la vuelta de la democracia en Europa

Le Figaro
Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Un fantasma recorre Europa 
En un gesto de se puede calificar de «gaullista» [propio del general De Gaulle], Alexis Tsipras ha decidido convocar un referéndum el próximo 5 de julio para pedir al pueblo soberano que resuelva la discrepancia que le opone a los acreedores de Grecia. Tomó esta decisión ante lo que debemos denominar las amenazas, las presiones y los ultimátums a los que se ha tenido que enfrentar en los últimos días de negociación con la «Troika», es decir, el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Al convocar el referéndum ha devuelto deliberadamente al dominio político una negociación que los integrantes de la «Troika» querían mantener en el dominio técnico y contable. Este gesto ha provocado un reacción extremadamente grave por parte del Eurogrupo que se mide en el comunicado publicado el sábado [27 de junio] el cual confirma en una nota a pie de página la expulsión de hecho de Grecia fuera del Eurogrupo. Nos encontramos ante un verdadero abuso de poder cometido la tarde de este 27 de junio. Lo que está en juego a partir de ahora ya no es solo la cuestión del devenir económico de Grecia. Lo que se plantea abiertamente es la cuestión de la Unión Europea y de la tiranía de la Comisión y del Consejo [Europeos]. 

La declaración de Alexis Tsipras 

El texto de la declaración hecha por Alexis Tsipras la noche del 26 al 27 de junio en la televisión estatal griega es un ejemplo de probidad democrática. Ante el comportamiento de sus interlocutores y en particular lo que él considera un ultimátum, el primer ministro griego apela a la soberanía del pueblo. Desde ese punto de vista el texto es extremadamente claro: 
«Tras cinco meses de negociación nuestros socios nos han planteado un ultimátum, lo que contraviene los principios de la UE y mina la reactivación de la sociedad y de la economía griegas. Estas propuestas violan absolutamente los logros europeos. Su objetivo es humillar a todo un pueblo y manifiestan ante todo la obsesión del FMI por un apolítica de austeridad extrema. […] En estos momentos tenemos una responsabilidad histórica de afirmar la democracia y la soberanía nacional, y esta responsabilidad nos obliga a responder al ultimátum basándonos en la voluntad del pueblo griego. He propuesto al consejo de ministros la organización de un referéndum y esta propuesta se ha aceptado por unanimidad».* 

Es probable que este breve texto henchido de gravedad y determinación entre en la Historia como una de las declaraciones que hacen honor a la democracia. Este texto también refleja la cólera fría y determinada que invade a su autor. Y quizá resida ahí el fracaso principal del Eurogrupo y de las instituciones europeas, el haber transformado a un partidario de Europa en un resuelto adversario de las instituciones europeas. 

Las enseñanzas de la declaración Alexis Tsipras 

Conviene leer atentamente este texto, que no es circunstancial. En efecto, de esta breve declaración se pueden sacar tres puntos importantes. 

El primero es que el desacuerdo entre el gobierno griego y sus socios ha sido de inmediato político. El BCE y la CE no han dejado de buscar una capitulación del gobierno griego, lo que Tsipras denomina «la humillación de todo un pueblo». Lo que busca la UE por medio del Eurogrupo es cauterizar el precedente abierto por las elecciones de enero de 2015 en Grecia. Se trata de demostrar no solo en Grecia sino, lo que de hecho es más importante, en España, Italia y Francia que no se puede «salir del marco de la austeridad» tal como ha sido organizado por los tratados, como afirmó Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, desde las elecciones del 25 de enero. 

El segundo punto importante de esta declaración es que por primera vez un dirigente elegido legalmente y en ejercicio declara que las instituciones europeas hacen propuestas que tanto en el fondo como en la forma «violan absolutamente los logros europeos». Es una acusación muy grave. Equivale a decir que las instituciones europeas, supuestamente las garantes de la democracia, actúan al contrario de esta. También equivale a decir que estas mismas instituciones, cuya legitimidad solo existe por delegación de la legitimidad de los Estados miembros, tienen unos comportamientos que violan la legitimidad y la soberanía de uno de dichos Estados miembros. Por consiguiente, equivale a decir que las instituciones de la Unión Europea se han constituido en Tyrannus ab exercitio, es decir, en un poder que aún habiendo surgido de procedimientos legítimos, sin embargo se comporta como un tirano. Equivale a poner radicalmente en tela de juicio toda legitimidad de las instancias de la Unión Europea. 

El tercer punto se deduce de los dos primeros. Está contenido en la parte del texto que dice: «En estos momentos tenemos una responsabilidad histórica de afirmar la democracia y de la soberanía nacional y esta responsabilidad nos obliga a responder al ultimátum basándonos en la voluntad del pueblo griego». En adelante sitúa los retos no ya a nivel de la deuda sino al de los principios, tanto de la democracia como de la soberanía nacional. Y es en este sentido en el que se puede hablar de un verdadero «momento gaullista» en Alexis Tsipras. Osó plantear la cuestión de la austeridad y del referéndum, y recibió un apoyo unánime, incluso de los miembros de ANEL, el pequeño partido soberanista aliado a SYRIZA. De este modo ha ascendido a la estatura de un dirigente histórico de su país. 

La demostración de fuerza del Eurogrupo 

La reacción del Eurogrupo no se hizo esperar. Después de calificar este referéndum de noticia «triste» (sad), su presidente, Jeroen Dijsselbloem, pidió al ministro [de economía] griego, Yanis Varoufakis, que abandonara la sala de reunión. Al hacerlo confirmó las opciones y métodos vigentes hoy en día en el seno de la Unión Europea. Más allá de las palabras están los hechos y estos son de una gravedad extrema. Con un acto que combina la más flagrante ilegalidad con la voluntad de imponer sus puntos de vista a un Estado soberano, el Eurogrupo decidió celebrar una reunión en ausencia de un representante del Estado griego. Por consiguiente, el Eurogrupo decidió de hecho excluir a Grecia del euro, lo que a todas luces constituye un abuso de poder. Y hay que recordar aquí varios puntos que no dejan de tener consecuencias, tanto jurídicas como políticas: 

1. Actualmente no existe ningún procedimiento que permita excluir a un país de la Unión Económica y Monetaria (no real de la «zona euro»). En caso de haber una separación solo puede tener lugar de común acuerdo y amistosamente. 

2. El Eurogrupo no tiene existencia legal. No es más que un «club» que opera bajo la cobertura de la Comisión Europea y del Consejo Europeo. Esto significa que si el Eurogrupo ha cometido un acto ilegal (y parece que efectivamente lo ha cometido) la responsabilidad de ello incumbe a estas dos instituciones. Por lo tanto, estaría justificado si el Estado griego demandara a la vez a la Comisión y al Consejo ante el Tribunal Europeo de Justicia, pero también ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. En efecto, la base de la Unión Europea es una organización internacional, lo que se constata, por ejemplo, en el estatuto y las exenciones fiscales de los funcionarios europeos. Ahora bien, la regla en toda organización internacional es la unanimidad. El Tratado de Lisboa previó mecanismos de mayoría cualificada, pero estos mecanismos no se aplican al euro ni a las cuestiones de las relaciones fundamentales entre Estados. 

3. El demostración de fuerza (porque hay que llamarlo por su nombre) que acaba de hacer el Eurogrupo no concierne solo a Grecia. Otros países miembros de la Unión Europea (y pensamos en Reino Unido o Austria) también podrían denunciar tanto ante la justicia europea como ante la internacional la decisión de hecho que ha tomado el Eurogrupo. En efecto, la Unión Europea se basa en unas reglas de derecho que se aplican a todos. Toda decisión de violar estas reglas contra un país particular constituye una amenaza para el conjunto de los miembros de la Unión Europea. 

4. Así pues, hay que ser claro. A largo plazo la decisión que ha tomado el Eurogrupo bien podría significar la muerte de la Unión Europea. O bien los dirigentes europeos, evaluando el abuso de poder que se acaba de cometer, se deciden a anularla, o bien, si perseveran en esta dirección, deben esperar una insurrección de los pueblos contra la Unión Europea, pero también de los gobernantes de determinados países. Así, es difícil ver cómo va a aceptar estas prácticas unos Estados que acaban de recuperar su soberanía, como Hungría, la Republica Checa o Eslovaquia. 

Todo esto saca a relucir claramente la naturaleza fundamentalmente antidemocrática de las instituciones de la UE y el hecho de que esta última se esté constituyendo en Tiranía. El silencio de los principales responsables tanto del Partido Socialista [francés] como del antiguo UMP (rebautizado «Los Republicanos») dice mucho sobre el embarazo de una parte de la clase política francesa. Sin excusarlo, resulta comprensible. 

El fantasma de la democracia en los pasillos de Bruselas 

Por consiguiente, en Francia se siente de manera muy diferente el malestar que provoca la iniciativa de Alexis Tsipras. Ya sea en el Partido Socialista o en los «Republicanos» no se pueden oponer abiertamente a esta decisión sin contradecir inmediata y brutalmente todos los discursos dichos sobre la democracia. Pero, en realidad, el referéndum griego agita el fantasma de otro referéndum, el de 2005 sobre el proyecto del Tratado Constitucional en Europa. Uno de los episodios más vergonzosos y más infamantes de la vida política francesa es la manera como la inmensa mayoría de la clase política francesa, desde Nicolas Sarkozy a François Hollande pasando por los Aubry, Bayrou, Juppé y otros Fillon, fue desautorizada por la victoria del «Non», aunque hizo pasar de contrabando el mismo texto, excepto unas pocas cosas, durante el Tratado de Lisboa ratificado por el Congreso en Versalles. 

No se puede ni se debe prejuzgar el resultado de este referéndum. Pero hay que poner de relieve que representa la vuelta de la democracia a un espacio europeo del que estaba ausente. Es probable que los partidos de oposición, tanto Nueva Democracia como el partido de centro izquierda El Río (To Potami) protesten y traten de impedir por medio de diferentes recursos legales la celebración de este referéndum. Estas reacciones son paradigmáticas de los comportamientos antidemocráticos que florecen hoy en Europa. Aportan agua al molino de Alexis Tsipras. Se percibe lo aterrorizados que están hoy por el fantasma de la democracia los actores europeístas de este drama. 

Así pues, Alexis Tsipras no debe esperar apoyo alguno de François Hollande, sin querer ofender a Jean-Luc Mélenchon. Nuestro presidente [Hollande] cae sin miramientos en su propia mediocridad. Alexis Tsipras no debe esperar la menor gracia de Angela Merkel cuya política es la verdadera causa de esta crisis. Pero puede esperar el apoyo de todas aquellas personas que en Europa luchan por la democracia y la soberanía.

Jacques Sapir dirige el grupo de investigación Irses en la FMSH (Fondation Maison des sciences del homme) y coorganiza con el Institut de prévision de l'économie nationale (IPEN-ASR) el seminario franco-ruso sobre los problemas financieros y monerarios del desarrollo de Rusia. Pueden leer sus crónicas en su blog RussEurope.


* Texto íntegro en castellano, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=200484